De acuerdo a estudios de médicos de España y USA, la actividad física refuerza las chances de no padecer la enfermedad o sufrir menos impacto.
Las personas que realizan deporte llegan a multiplicar las defensas contra el Covid-19 hasta ocho veces más teniendo en cuenta a la gente que no hace nada y lleva adelante una vida sedentaria.
De acuerdo a estudios realizados por médicos de España y de Estados Unidos, se midieron los parámetros con personas contagiadas en la primera ola, entre el 15 de febrero y 15 de abril de 2020.
Los datos fueron publicados por el sitio especializado running.es y tanto los médicos norteamericanos como los españoles determinaron que «la actividad física regular puede influir positivamente en la evolución al contraer Covid-19».
Los datos más relevantes
Entre los números a tener en cuenta, de acuerdo a los estudios, el riesgo de mortalidad de las personas que realizaban ejercicio físico es de 1.8%, mientras que el grupo que tenía una vida sedentaria tenían un porcentaje de casi 14.
«Un estilo de vida sedentario inicial aumenta la mortalidad de los pacientes hospitalizados con COVID-19. Este hallazgo puede ser de gran utilidad en la prevención de la enfermedad grave por COVID-19», se lee entre las conclusiones redactadas en el informe.
Los métodos de la investigación
Con 552 casos abordados, estos fueron los parámetros que se tomaron para el estudio:
«Se trata de un estudio de cohorte retrospectivo que incluyó a pacientes entre 18 y 70 años, diagnosticados de COVID-19 y hospitalizados en nuestro centro entre el 15 de febrero y el 15 de abril de 2020. Tras el alta se contactó telefónicamente con todos los pacientes incluidos en el estudio. El nivel de actividad física basal se calculó mediante el cuestionario de la Escala de Evaluación Rápida de la Actividad Física y los pacientes se dividieron en dos grupos para la comparación: pacientes sedentarios (grupo 1) y pacientes activos (grupo 2)».
La actividad física previene enfermedades
Si bien es un tema de debate a cada momento, y se generó una fuerte discusión a comienzos de la pandemia, es importante destacar a modo de conclusión este cuadro de análisis registrado dentro del estudio:
«El análisis de mortalidad mostró un riesgo de muerte ocho veces mayor en el grupo 1(personas con vida sedentaria) frente al grupo 2 (personas que practican actividad deportiva). El análisis multivariable mostró que el sedentarismo fue un factor de riesgo independiente de mortalidad en aquellos pacientes que requirieron hospitalización por COVID-19 en nuestro centro. Expresado de otra manera, una actividad física regular de intensidad moderada a alta parece reducir la mortalidad relacionada con la infección por COVID-19. Hasta donde sabemos, este hallazgo no se ha demostrado previamente y representa un beneficio significativo del ejercicio regular en el pronóstico de COVID-19. Como tal, recomendar el ejercicio físico regular podría ser una simple medida preventiva, que podría tener un impacto real en la mortalidad durante las próximas oleadas de pandemias».
Fuente Mas Aire.