El británico Lewis Hamilton, líder y vigente campeón de la Fórmula 1, se impuso hoy en el Gran Premio de la Toscana, en el autódromo italiano de Mugello, escoltado por su compañero de escudería Mercedes, el finlandés Valtteri Bottas y el tailandés Alexander Albon (Red Bull).
Hamilton consiguió su 90mo. triunfo en la historia de la categoría y quedó a sólo uno de igualar el récord del alemán Michael Schumacher, al que también quiere dar alcance esta temporada como máximo campeón con siete títulos.
El británico, consagrado en 2008, 2014, 2015, 2017, 2018 y 2019, completó las 59 vueltas al trazado toscano con un tiempo de 2:19:35.060 y una diferencia de 4.880 segundos sobre su compañero de escudería, el finlandés Valtteri Bottas, que a la vez amplió su ventaja como escolta en el Mundial de Pilotos.
Mercedes firmó el 1-2 de la carrera por tercera vez en la temporada tras lograrlo en Estiria y Bélgica, con lo que se recuperó de su ausencia en el podio del Gran Premio de Italia, el domingo pasado.
El tercer puesto en Mugello, circuito debutante en la máxima división del automovilismo mundial, lo atrapó el tailandés Alexander Albon (Red Bull), que por primera vez se subió a un podio.
El equipo Ferrari, en su competencia número 1000 dentro de la F1, repitió un desempeño mediocre a tono con su temporada 2020: el monegasco Charles Leclerc terminó octavo, después de ubicarse tercero en un tramo de la prueba, y el alemán Sebastian Vettel llegó décimo.
También debió desertar Gasly, en un hecho muy decepcionante después de haber logrado el domingo pasado en Monza su primera coronación en la F1.
Bottas, que había superado a Hamilton en la partida, reanudó la carrera como líder en el séptimo giro, pero optó por ralentizar al pelotón con un movimiento en zigzag para calentar sus neumáticos sobre la recta del circuito, lo que provocó un accidente múltiple en la parte trasera de la fila.
El italiano Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo), el danés Kevin Magnussen (Haas), el canadiense Nicholas Latifi (Williams) y Carlos Sainz (McLaren) fueron los involucrados a los que les costó la carrera.
El francés Romain Grosjean (Haas), cercano al incidente, reaccionó con enojo por el intercomunicador: «Eso fue una maldita estupidez por parte de quien estaba al frente. ¿Quieren matarnos o qué? Esto es lo peor que he visto en mi vida».
El GP toscano quedó detenido con bandera roja, todos los autos fueron al pitlane y allí también se quedó definitivamente el francés Esteban Ocon (Renault).
En la vuelta 44, nuevamente se mostró bandera roja por el accidente del canadiense Lance Stroll (Racing Point), quien sufrió un pinchazo cuando marchaba cuarto y golpeó fuertemente contra las defensas de neumáticos, sin consecuencias físicas pese a un principio de incendio en su monoplaza.
Sin puntos pero con el consuelo de haber terminado la prueba llegaron el británico George Russell (Williams), undécimo, y Grosjean (Haas), duodécimo.
