El mega evento deportivo comenzará el 23 de julio, una época en donde las temperaturas en Japón pueden superar los 30°C y los deportistas ingleses han optado por este método para poder llegar aclimatados.
Quedan dos meses para el comienzo de los Juegos Olímpicos de Tokio, una edición que será recordada por su postergación debido a la pandemia del coronavirus, motivo por el cual aún se desconoce si podrá haber público en las gradas. Pero pese a todo, los organizadores esperan poder realizar un megaevento espectacular y los deportistas ya se preparan para la gran cita.
Uno de los grandes retos que deberán afrontar los atletas será el del clima, ya que en Japón las temperaturas entre julio y agosto pueden superar la barrera de los 30°C por la tarde con una humedad cercana al 70%, algo que genera una dificultad, sobre todo para aquellos que no están acostumbrados a competir con ese calor. Una caso claro es el de los británicos, a quienes por esta época el termómetro les marca poco más de 20°C como máximo y por eso el cambio brusco puede ser contraproducente.
En este contexto, según publicó este lunes el sitio británico Sportmail, una veintena de deportistas han optado por una puesta apunto innovadora que incluye el consumo de píldoras con microchip. Se trata de “una pequeña tableta gastrointestinal suministrada por BodyCap, una empresa francesa cuya investigación se ha utilizado en el deporte militar y de alto rendimiento. Su píldora e-Celsius contiene un microchip que transmite la temperatura interna del cuerpo a través de ondas de radio a un portal externo antes, durante y después de una sesión”.
El sitio de la compañía francesa indica que “la cápsula se entrega en un paquete unitario. Una vez activado, comunica en tiempo real y de forma continua los datos de temperatura central”, y que “permite así monitorear la temperatura central durante un período correspondiente al tiempo de tránsito (24-48 horas en promedio)”. Además, para su correcta utilización se necesita un monitor que recibe y registra los datos y que puede incluso recopilar y comparar la información de varias capsulas al mismo tiempo, por lo que varios sujetos pueden ser estudiados a la vez.
Según la información revelada por el portal británico, los deportistas están entrenando en bases cerradas aclimatadas especialmente para simular las condiciones de Tokio y las píldoras les permiten conocer datos de cómo responde su organismo en este ambiente. Es que los comprimidos se consumen la noche anterior a la ejercitación. Al comenzar los entrenamientos al día siguiente, el microchip, que puede estar hasta 48 horas en el aparato digestivo, envía información al instante mediante ondas de radio a un dispositivo que capta en tiempo real los datos enviados para que puedan analizarse en vivo.
Así, los competidores saben las reacciones de su cuerpo antes, durante y después de cada sesión y de esta manera van evaluando hasta qué punto pueden exigirse. También los microchips son claves para prevenir la hipertermia (golpes de calor) o la hipotermia.
Según el portal, Laura Muir, atleta que se destaca en las pruebas de 1.500 y 3.000 metros, es una de las que se ha comunicado con Instituto Inglés del Deporte para prepararse para el clima caluroso y húmedo de Tokio. Además, el equipo de hockey y los triatletas serían otros de los que están trabajando en estas carpas aclimatadas.
Los atletas olímpicos británicos no son los primeros en utilizar esta tecnología, sino que ésta ya ha sido implementada por ciclistas durante el Campeonato del Mundo de Ciclismo de Ruta y por rugbiers para evaluar el impacto de los chalecos de hielo, usados para bajar la temperatura corporal, muy populares también en el tenis de alto nivel. Además, ha sido probada en ejercicios militares.
Fuente Infobae.