El director de Operaciones Internacionales de Básquetbol de la NBA habló con Clarín sobre los programas y los campus en los que reclutan a los mejores del mundo. Como el argentino Leandro Bolmaro, con grandes chances de ser elegido en el draft de octubre.
Leandro Bolmaro se encamina al próximo draft de la NBA, pero no es un desconocido para la mejor liga de básquetbol del mundo. Precisamente por el seguimiento que le han hecho muchos buscadores de talentos es que tiene buenas chances de ser elegido en la primera ronda de la ceremonia que se llevará a cabo l 16 de octubre, si todo marcha como está previsto.
Mucho tiene que ver la NBA en ese conocimiento que las franquicias tienen del argentino. Y es algo que se fortalecerá a medida que pasen los años, porque la liga tiene programas jóvenes que apuntan los cañones al talento fuera de los Estados Unidos.
Al Básquetbol Sin Fronteras (BSF), un evento que tiene más de 20 años, para el que son convocados los mejores prospectos del mundo, se le agregaron en estas últimas temporadas el Jr. NBA y las Academias NBA, que pasaron a ser fundamentales en la búsqueda y desarrollo de cracks.
“El tiempo de los jugadores internacionales ya llegó. El juego es global. Si miramos los premios individuales de la temporada pasada, tenés a Giannis (Antetokounmpo, griego) como MVP; Luka (Doncic, esloveno) como Novato del Año; Pascal Siakam (camerunés) como Jugador de Mayor Progreso. La presencia internacional está acá para quedarse”, le asegura a Clarín Christopher Ebersole, director de Operaciones Internacionales de Básquetbol de la NBA.
El ejecutivo es la cabeza de un departamento que, explica, “cubre casi todo lo que respecta al crecimiento del básquetbol internacionalmente”. Y detalle: “Una parte clave de este área es el apoyo a los jugadores internacionales y el otro es el básquetbol juvenil internacional. Mi foco está en esto último”.
El Jr. NBA es un programa participativo para chicos de 5 a 12 años, destinado a clubes u organizaciones. En Argentina, a través de un vínculo con la Confederación Argentina de Básquetbol, se puso en marcha en 2016 y es clave porque permitió empezar a saldar una deuda histórica en el país: la llegada del básquetbol a los colegios. Está destinado a chicos y chicas de 11 y 12 años que no estén federados.
Volviendo a lo macro, las Academias, que comenzaron a funcionar en octubre de 2016, son una red de centros de entrenamiento de elite en distintas partes del mundo: hoy existen en Australia, China (donde hay dos), México, India y Senegal.
Ambos proyectos, grafica Ebersole, conforman una plataforma de desarrollo en forma de pirámide. “El camino ideal para un futuro jugador sería arrancar con el Jr. NBA, ser identificado por los reclutadores, evaluar su crecimiento y una vez que lleguen a un nivel de BSF o una Academia, ya los tengamos conocidos y hayamos creado un vínculo con ellos”, explica.
