El serbio obtuvo el permiso de un tribunal australiano para permanecer en el país a pesar de no estar vacunado contra la Covid-19 tras recurrir la revocación de su visado, aunque el Gobierno australiano sigue teniendo potestad para expulsarlo del país.
Las autoridades australianas iniciaron una investigación para determinar si el tenista serbio Novak Djokovic mintió a su entrada a Australia al asegurar que no había visitado ningún país las dos semanas previas, situación que de confirmarse podría determinar que su visa fuese cancelada nuevamente y no jugaría el Abierto australiano a partir del lunes próximo, en Melbourne.
Según el diario The Sydney Morning Herald se está examinando la declaración de viaje que el deportista envió para solicitar el visado de entrada gracias a una exención médica por no vacunarse contra el Covid-19. En el documento, Djokovic marcó la casilla «no» en la cuestión de si había realizado algún viaje durante los 14 días previos a la llegada al país.
El Departamento de Inmigración trata de demostrar que el serbio mintió en su declaración, ya que en los 14 días previos a su vuelo a Australia (llegó el día 6 de enero) el número uno del escalafón mundial se entrenó en Marbella, además de estar durante ese periodo en Belgrado.
Djokovic consiguió el lunes el permiso de un tribunal australiano para permanecer en el país a pesar de no estar vacunado contra la Covid-19 tras recurrir la revocación de su visado, aunque el Gobierno australiano sigue teniendo potestad para expulsarlo del país.
Lee nuestro comunicado sobre la entrada de Novak Djokovic en Australia después de la audiencia judicial del lunes en Melbourne. ↩️
— ATP Tour en Español (@ATPTour_ES) January 10, 2022
El tenista, que según sus documentos médicos aportados estaba infectado con la Covid-19 el 16 de diciembre, pasó la Navidad en Belgrado de acuerdo con las fotografías publicadas en las redes sociales, antes de trasladarse a España, desde donde abordó un avión el 4 de enero con tránsito en Dubái y destino final en la ciudad australiana.
Las leyes australianas consideran como una «ofensa seria» una declaración falsa y que puede acarrear una pena máxima de hasta 12 meses de cárcel.
A su llegada a Australia, las autoridades de inmigración retuvieron al tenista de 34 años, anularon su visado y le enviaron a un hotel donde permaneció aislado hasta ayer, al considerar insuficientes las pruebas aportadas para lograr una exención médica de vacunación.
Los abogados del tenista apelaron la decisión ante un tribunal de Melbourne que dio la razón al deportista serbio, quien ya pudo entrenarse con libertad para preparar el Abierto de Australia.
A pesar de la victoria judicial, el ministro de Inmigración australiano, Alex Hawke, además podría usar su potestad para revocar el visado de Djokovic y expulsarle del país.
Mientras tanto, «Nole» se entrenó por primera vez en suelo australiano para llegar en forma al primer Grand Slam del año, que buscará obtenerlo por décima vez en su carrera.
Fuente Telam.