“Durante estos meses hemos visto y vivido diferentes situaciones, sobre todo en espacios públicos donde no se puede contar con una supervisión permanente, en los que las condiciones de seguridad distan bastante de ser las mínimas” alertó Volpi, y consideró que “un contexto recreativo o competitivo debe darse en un marco de seguridad para que los participantes puedan desarrollar competencias útiles para la vida”.
“Las competencias que uno puede desarrollar en el ámbito deportivo son la comunicación, la cooperación, el empoderamiento, la autoestima y la capacidad de resiliencia frente a situaciones de vulnerabilidad”, explicó el profesional, y agregó que estas cualidades posibilitan el cumplimiento del “distanciamiento mínimo y obligatorio establecido en el protocolo”.
“Jugar sin las condiciones mínimas hace que el juego deje de ser un juego”, expresó, y agregó que por eso “pedimos que jugando te cuides y cuides a tu familia, allegados y vecinos. Es el amor al propio grupo lo que permite transferir ese cuidado y ese amor al resto de la comunidad”.
El director comentó que “tenemos que tener en claro si las normas, en este caso el protocolo sanitario, son un arrebato a la individualidad o es una forma de ejercicio de la socialización en el marco de individualidad con igualdad de derecho”, y valoró que “el derecho colectivo de preservación de la vida es el que se está protegiendo y eso no es discutible”.
Para finalizar, el funcionario dijo que “queremos agradecer a las personas que vienen soportando estoicamente todos estos meses en este año tan particular, principalmente al personal sanitario y a todos los miembros de nuestras comunidades que vienen desarrollando sus actividades con entereza y mucho ingenio”.